domingo, 16 de marzo de 2014

Que pereza, pero esta vez toca de política


No me gusta utilizar este espacio para expresar mis ideas políticas, porque, al fin y al cabo, dos características básicas del voto son que éste es secreto y libre. Además, con la tolerancia colombiana a la diferencia… Dicho esto, hoy será la excepción dado el hecho de tener nuevos Padres de la Patria, algunos de ellos bastante particulares.

Pese a haber estudiado en un colegio británico durante 12 años, de haber trabajado en dos empresas británicas durante casi 10 años, de llevar 6 años viviendo un país que todavía sigue sin desligarse de su lastre británico (La Reina Isabel II ostenta el título de Reina de Canadá, para ponernos en contexto), pese a haber estado en contacto con lo “anglo” durante toda mi vida, o de pronto precisamente por esto, no tengo a los ingleses en la mejor estima histórica. Si uno empieza a enumerar las barbaridades cometidas por ellos, se acabaría el papel: colonización Africana, ocupación en la India, reguero de conflictos que dejaron en Oriente Medio, la apropiación del petróleo en Irán, la Guerra del Opio en China…. en fin, ejemplos de su irresponsabilidad histórica abundan.

Sin embargo, al César lo que es del César. Gracias a los británicos vivimos en un mundo relativamente libre. Si entre 1939 y 1941 los británicos no se defienden como gatos patas arriba impidiendo que Hitler se tome las islas, quien sabe dónde estaríamos hoy. Este ejemplo de entereza y fortaleza tiene nombre propio: Winston Churchill. Bien es sabido que hasta 1939 muchos miraban a Churchill como un viejo cascarrabias que exageraba el peligro que Hitler podría significar para Europa. Eran los tiempos pacifistas de Chamberlein y se sabe en qué termino la cosa.

Churchill fue el Primer Ministro que les dio a los británicos el empuje, coraje, valor y entereza para soportar la invasión alemana y terminar ganando la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, al llamar a elecciones en 1945, el pueblo, con todo el agradecimiento que se mereció Churchill por lo hecho, le dio la espalda en las urnas y perdió las elecciones. Quien los lidero en tiempos de guerra no podía ser quien los liderara en tiempos de paz, fue la consigna de los votantes. Sin embargo, nadie en Gran Bretaña niega la estatura moral e histórica de Churchill y por eso fue elegido en 2012 como “El Personaje de la Historia” en Inglaterra.

“El Personaje de la Historia” elegido en Colombia en 2012 fue, como es bien sabido, Álvaro Uribe Vélez. Lo cual no dice tanto de Uribe como de los colombianos como pueblo. El caso es que guardando tooodddaaasss las distancias del caso, a “nuestro Churchill” le quedó absolutamente imposible entender que quien cambió el peso de la balanza del conflicto armado en Colombia (porque conflicto ha habido, hay y habrá), no puede ser quien marque la agenda de un país en paz.  Por no entender eso se quedó 8 años en el poder (que quería estirar a 12), por eso lleva 3 años y medio de insoportable, rayando en lo ridícula, oposición política, y por eso, supone uno, se vuelve a lanzar al escrutinio político, ahora desde el Senado.

Que yo haya leído, Churchill acepto su derrota, le deseó lo mejor a su sucesor y después de unos años volvió a ser Primer Ministro por un nuevo periodo antes de retirarse de la política y esperar la muerte siendo un personaje venerado y respetado por todo su pueblo.  Acá, no fue sino que los resultados electorales dejaran de mostrar a la lista del expresidente a la cabeza para que éste tildara al nuevo Congreso de ilegitimo. Una muestra gratis de lo que serán los próximos 4 años, si es que Uribe y sus 18 copartidarios completan el periodo legislativo sin antes dejar colgados de la brocha a sus 2 millones de votantes, tirando su cargo y yéndose dando un portazo.

¿Tan difícil es aceptar que el país, menos sus 2 millones de votantes, está cansados de un discurso belicista? A nadie le va a dar gusto tener a tipos de las FARC en el Congreso (bueno, hay que ver el prontuario de algunos de los otros elegidos), pero es mejor tenerlos echando labia que echando bala. ¿Que es injusto? Pues claro que lo es, como suelen ser injustos todos los periodos post-conflicto, pues si las cosas hubieran sido justas desde el principio, no hubiera habido espacio para el conflicto. Como la agenda del Centro Democrático parece limitarse a criticar lo que se viene haciendo y a inflar el discurso guerrerista, solo me queda una pregunta que ya veremos cómo se contesta: y ¿cuál es la alternativa?  Llevamos más de 50 años dándonos plomo y así nos ha ido.  ¿Más bala?  Menos mal estos tipos no se presentaron a elecciones en Sur África en los 90.

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